Estamos en el período del año donde comienzan las inscripciones para las Universidades, y muchos adolescentes llegan al consultorio con muchas dudas respecto de que carrera deben elegir.

Lo primero que debemos entender es que la elección de una carrera debe ser orientada al armado de un proyecto personal. Proyecto que podrá ir variando a lo largo de nuestras vidas, que no debe permanecer estático. Por un lado porque no seremos siempre los mismos, nuestros ideales y expectativas irán variando,  Por otro lado  porque en el mundo actual que vivimos es necesario continuamente formarnos y ser flexibles dado que éste se va modificando. A diferencia de hace unos años atrás, las personas solían trabajar toda su vida en el mismo empleo, actualmente ya prácticamente no es así, y las personas mas exitosas son las que pueden ser flexibles y amoldarse a las nuevas demandas del mercado.

Es por eso, que lo primero que les digo a mis pacientes, es que no sientan la presión de que están eligiendo aquello que los determinará de por vida y que en cambio lo tomen como el comienzo del armado de un proyecto personal.

En este armado de proyecto personal, uno comienza a reflexionar acerca de que quiero ser, a donde me gustaría trabajar, que prioridades tengo en mi vida, que mandatos familiares me atraviesan, y que recursos tengo.

Hay una serie de pasos que pueden comenzar a reflexionar para saber que es lo que realmente quieren estudiar. Para empezar, deben saber que actividades les interesan más, para ello se aconseja volcar en un papel todas las actividades que realizan durante la semana, y luego observar cual es la que realizan con más frecuencia. Luego es importante buscar información acerca de las distintas carreras, y de ser posible entrevistar a personas que la ejerzan. Concurrir a los establecimientos, leer los programas de las materias de las distintas carreras que más nos interesen. Y sobre todo siempre recordar que es necesario informarnos antes de tomar cualquier decisión.