Todos escuchamos estas expresiones habitualmente: “No soy feliz” “No me siento plena” “Me siento incompleto” “No me llena”.
“Ser feliz” parece ser prácticamente un mandato en los tiempos que corren y muchas personas se sienten desdichadas al no sentirse “enteramente” satisfechas.
A este dilema se agrega la cotidiana costumbre ... y hasta el consumo, hoy en día ... por ver qué les pasa a los otros… ¿cómo no ser feliz si las redes están repletas de caras sonrientes? Y así, la angustia, para empeorar la situación, llega de mano de la culpa por no lograrlo…
¿Qué es ser “completamente” feliz? ¿Lo que nos hace felices, es universal?... ¿Complicado? Sí, tanto como generalizar y homogeneizar el deseo.
Querer TODO, tener TODO, ¿y después? ¿Dónde queda el deseo? Ese motorcito vital que nos hace querer siempre algo más, necesita algo qué desear, algo que anhelar, algo que falte...
“Voy a ser feliz cuando me reciba” “Cuando me case” “Cuando tenga hijos” “Cuando me asciendan” “Cuando adelgace” “Cuando me vaya de vacaciones” … ¿y mientras tanto?
La ilusión de la felicidad como estado permanente nos lleva a mucha angustia. El “vivieron felices para siempre” es muy lindo y romántico al final de las películas, pero deja de lado todo el esfuerzo que eso conlleva. Siempre les recomiendo a mis pacientes que vean la película “Intensa-Mente” o “Inside out” en inglés (sí, la de dibujitos); la misma refleja que todas las emociones son necesarias… en cierta medida. El eternamente alegres es una ilusión… y hasta un desequilibro. Lo fundamental ...y difícil, claro... es aprender a convivir con la tristeza, la ira, el miedo, la incertidumbre, sin colapsar… si no expresáramos estas emociones, viviríamos como robots sonriendo para una pantalla… (dejo para la próxima el tema de la “perfección” física, otra ilusión que causa muchos estragos).
Volviendo al tema de la tan ansiada felicidad, les propongo un ejercicio: piensen en algo que les gustaría hacer HOY, sin tener que preocuparse por nada más, ¿qué harían en este preciso momento? … porque quizás se trate sólo de eso, pequeños grandes momentos, que nos llenan de la energía necesaria para afrontar los no tan buenos…rían, abracen, disfruten (pero, por favor, sin obligación).
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