Muchas veces, iniciar estas actividades, nos acerca a cierto malestar, más allá de que sepamos que son acciones nos otorgan plenitud vital.

Lo que sucede, es que, generalmente, este bienestar, tarda en llegar. Eso nos hace perder la relación existente entre conducta-recompensa.También ocurre que los beneficios no suelen ser concretos, observables o físicos (en ese caso, se trataría de objetivos/metas: por ejemplo recibirme).

Sin profundizar demasiado, veamos el típico caso de hacer actividad física: a esta altura, casi todxs conocemos los beneficios que otorga (despeje mental, descarga, bienestar, liberación de Endorfinas, etc.). Pero ¿Por qué es que no estamos todxs realizando ejercicio?

Probablemente, esto tenga que ver con que los cambios (sobre todo aquellos visibles) comienzan a aparecer a largo plazo. De este modo, las ventajas, son lejanas a la actividad per-se.

¿Cómo podemos acercarnos a los potenciales beneficios?

Saber y recopilar lo que nos impulsa es una buena opción. ¿Cuál es el motor por el cual quiero empezar y hacer x cosa?

Adecuemos.

¿Qué pasa si buscamos opciones más acordes a lo que podemos en determinadas situaciones (con la intención de que, ya que es algo elegido, hacerlo disfrute mediante)?

Bucear en la intención primordial

En caso que predomine la alternativa inicial: decido comenzar x a ctividad; ¿Qué es lo que provoca el sostén de dicha elección?
Preguntémonos "¿Qué significa para mí (la actividad física/ayudar a mis hijxs en la tarea)?". En fin, actividades no muy alentadoras descontextualizadas o, más bien, lejanas a los beneficios.

Orden de sucesos

Como en cada decisión elección, ganamos algo y perdemos otra/s cosa/s.
Observemos intención, costos y beneficios. Por ejemplo, puedo hacer una dieta alimenticia para verme más flaco/a ó puedo hacerlo por una cuestión de cuidado, de salud. Ante una misma conducta, el lugar desde el cual lo hago (elp araqué) ylas consecuencias y experiencias que obtengo, pueden ser sumamente diversas.

Todo cambia

También sucede que las circunstancias cambian. Tal vez, comencé una actividad y (más allá del entusiasmo novedoso del principio), la cosa "fluía más". Con pasar del tiempo, empezaron a haber ciertas trabas (a lo mejor no tan notorias) que comenzaron a obstaculizar mi compromiso y disfrute del inicio.

Además, en este punto, está bueno recordar el trabajo que implica el proceso de adaptación a las diferentes modificaciones de los contextos.

Ante la misma acción pero tratándose de un contexto distinto ¿Sigue siendo importante para mí la actividad?

Pausa

A veces, aquietarnos y ampliar nuestro campo visual desde esa postura más observadora, nos ayuda a accionar más adecuada y, por ende, más conscientemente...

Si frenan un instante ¿Pueden percibir el/los efecto/s que tiene cada comienzo y sostén de las diferentes actividades elegidas en su vida? (Porque, claro, ante otras como ir a trabajar, no tenemos opción).

Después de estas palabras ¿Les es posible notar la discriminación entre el esfuerzo y el compromiso, en las distintas cosas que eligen hacer (y seguir haciendo) en su vida?